14 noviembre, 2005

Estado de Conciencia

Estado de Conciencia


I

A veces prefiero cerrar los ojos
...para soñar,
y ser libre... Incluso de mí.
Entonces mi yo de los ensueños se expresa,
Vive, vuela, siente, sufre, anhela
Sin que yo lo sepa,
(Entendiendo que el conocimiento
Es luz, claridad, plena conciencia.)
Mi yo despierto sólo intuye
al yo de mis ensueños,
raspa de sus emociones,
de sus sentimientos y sensaciones.
Se esfuerza por construir palabras
y contenidos, que en el tránsito
de yo a yo,
se desdibujan con imágenes nublosas
y con conceptos que quedan
sin respaldo expresivo.
Entonces, nuevamente...
Prefiero cerrar los ojos,
para que viva, reviva y gobierne
el Reino del Ensueño.

II

Pero no confunda amigo, amiga,
sueños con estar dormido,
porque el yo de los ensueños
aparece cuando duermes
y cuando no estás dormido.
Es una coexistencia mágica,
sólo que de ello, el yo despierto
no tiene conciencia
... o no quiere tenerla.
El yo de los ensueños, en cambio,
no sabe de normas impuestas,
ni de sentimientos reprimidos.
No sabe de formalidades sociales
y si quiere, transgrede
las propias leyes naturales.
Pero el ensueño no es un sinrazón,
ni un sinsentido,
que no adhiera a norma ni a moral.
El yo de los ensueños
no es un estado de anomia;
por el contrario,
es un estado de conciencia y sabiduría universal.
Sabiduría universal, que aunque universal
está dentro de uno mismo.
¿Cómo cabe esa inmensidad
dentro de una pequeña humanidad?
¡Cabe, sí!
Cabe porque habita en el ensueño

Diciembre de 2002